Servicios que soportan un producto tecnológico
Cada vez más frecuentemente oímos hablar sobre servicios y productos tecnológicos de varios tipos, incluidos los de nube, haciendo más evidente la necesidad de contar con una infraestructura de servicios operativos que funcionen integrados con esas ofertas brindándole soporte suficiente para ser un verdadero modelo de negocio sustentable y no sólo una elaborada solución tecnológica; y aquí es importante que recordemos los desarrolladores no podemos considerar solos, todas las implicaciones necesarias para la implementación del medio ambiente (Plataforma y servicios) donde vivirá el producto tecnológico tras su liberación y que por ello es necesario integrar equipos multidisciplinarios para desarrollar las soluciones más poderosas.
El desarrollo de servicios comienza desde las etapas de definición y planeación del producto y las funcionalidades que contendrá o el público objetivo al que atenderá. Para los servicios se incluirán una serie de disciplinas diversas como mercadotecnia, docencia, comunicación, administración entre otros para cubrir aspectos que incluyen publicidad, documentación técnica y de usuario, capacitación, presentaciones y conferencias sobre el producto, Social Media, soporte técnico, entre otras más. Es importante definir qué tipo de servicios operativos y de vinculación se otorgarán para poder armar no sólo una estrategia comercial, sino una estrategia técnico-operativa que sustente y ayude a los clientes para sacar el máximo provecho de su uso. La idea es que el producto cuente con diferenciadores evidentes que ofrezcan beneficios sustanciales a los clientes, haciendo obvias sus ventajas contra los competidores. La clave son los mecanismos que logren la atracción, preferencia y lealtad de los clientes hacia la marca, brindándoles beneficios como: servicios de respaldo, garantías sobre la calidad del producto, buscando la satisfacción a través de la experiencia de uso, resolución de necesidades en tiempo real.
Las marcas no son razón suficiente de compra, mientras no estén respaldadas por un valor real para el cliente
Es importante también entender la oferta y costo de la competencia, lo que implica que debemos comparar sus ofertas contra la nuestra. Recuerde que la percepción de valor del fabricante es distinta a la del mercado, puesto que la primera se basa en el costo del desarrollo, mientras la segunda radica en el valor de tener el producto y los beneficios que se obtendrán. Es necesario considerar realizar acciones para diseñar cuál debe ser la experiencia de uso del producto y así centrarse en el cliente y no en el producto o servicio. De igual manera, deberemos tomar en cuenta el desarrollo de capacidades, combinando aspectos humanos, tecnológicos y procesos de negocio, considerando la conveniencia de generar convenios o alianzas con partners para expandir el modelo de negocio, ofreciéndoles la posibilidad de operar los servicios de manera compartida, o como promotores, o como parte de la cadena productiva. El punto es poder concentrarse en el desarrollo y mantenimiento del Producto y mejorar la experiencia de usuario de los clientes.
Ahora debemos centrarnos en las dinámicas de la ejecución de los servicios que se ofrecerán junto con el producto. Es necesario entender que los servicios también tienen un ciclo de vida y que para asegurar su correcto desarrollo y funcionamiento, es necesario hacer énfasis y mantener el enfoque en los siguientes aspectos que son a la vez un proceso cíclico:
- Definición de los procesos: Primero se debe definir de manera puntual todos los roles de los involucrados y actividades con tiempos claros. Se deberá contar además con herramientas y aplicaciones internas para el registro de las operaciones y la incorporación de reglas de ejecución de acciones para el inicio y término de cada actividad, así como los insumos y entregables que se implican en cada una de ellas. Por supuesto el contar con indicadores de desempeño que ayuden a medir la efectividad de los servicios y determinar un escalamiento en caso de no cumplir los objetivos es muy importante.
- Procesos para la ejecución de los servicios: Se debe implementar un orquestador de procesos que controle la ejecución de las actividades y que sirva de motor para el cumplimiento de reglas de negocio y de los flujos definidos para la operación de los servicios. Dejando por supuesto, un registro de los datos generados durante la ejecución de las actividades en una base de conocimientos institucional, de forma que no se pierda la experiencia adquirida. Además, siempre debe mantenerse vigilado el cumplimiento de los candados de seguridad que se hayan impuesto para el resguardo de la información y por supuesto, la constante vigilancia de los posibles riesgos detectados.
- Monitoreo de los servicios: Aun con todo lo anterior, siempre se debe vigilar la adecuada ejecución de los servicios y que se cuenta con un esquema de mejora continúa. Por lo que se debe poner atención en actividades como:
- Identificar cuellos de botella y analizar el rendimiento de los servicios
- Asegurar balance entre funciones
- Realizar simulaciones de procesos basadas en la información de operación
- Realizar simulaciones de escenarios críticos y ensayos de planes alternativos de acción
- Detectar desviaciones así como mejores prácticas y promover la innovación a través de los procesos
Por supuesto que todo lo que hemos descrito no se centra sólo en los procesos y definiciones, sino que también se deberá contar con suficiente personal capacitado para dar respuesta en tiempo y forma a los requerimientos de todo tipo y
generar modelos de transferencia de conocimiento eficientes que permitan preparar expertos en plazos cortos, a fin de mantener la operación de los servicios otorgados a clientes de versiones anteriores y/o presentes del producto, pues aun cuando se liberen nuevas versiones, no se debe olvidar que la mayor parte de los clientes no migrarán de manera inmediata y que debe tenerse la infraestructura para soportar ambas versiones en funcionamiento, al menos por un tiempo.
Sabemos que la finalidad de toda empresa es ganar dinero, pero la realidad empresarial ha rebasado esta concepción ya que así como es indispensable generar valor para los accionistas, también debe considerarse a los empleados, clientes, incluso a la comunidad con la se convive. Tal concepción empresarial que solo pone el acento en las ganancias corresponde a una visión de corto plazo en donde incluso vive en constante riesgo de desaparecer. Pensar solo en ventas no es suficiente, actualmente se debe pensar en experiencias. Mientras más poderosa sea la experiencia que imprimimos en un cliente, más probable es que nos recomiende ampliamente a sus amigos. Recuerde que los “Fans” son mucho más valiosos que los clientes.
Por Victor Jesús Hernández Salinas
Coordinador de Vinculación y Transferencia de Productos
Gerencia de Desarrollo de Nuevos Productos y Servicios
DAC
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